Las palabras homógrafas son aquellas que, teniendo distinto significado, se escriben de manera idéntica.
Las palabras homógrafas, junto con las palabras homófonas forman parte de los homónimos, palabras que teniendo la misma forma, tienen significado distinto.
Por ello, debemos diferenciar las palabras homógrafas de las homófonas, estas últimas son las que se pronuncian igual pero tienen alguna pequeña variación en la escritura y un significado diferente. Por ejemplo: vaca (animal) y baca (accesorio de vehículo).
Las palabras homógrafas también pueden definirse como palabras polisémicas, se decir que una misma palabra tiene varios significados al mismo tiempo.
Qué son las palabras homógrafas
Las palabras homógrafas son aquellas que se escriben de la misma manera, es decir, tienen la misma ortografía, pero pueden tener significados diferentes y, a veces, pronunciaciones distintas. Estas palabras pueden generar confusión en la lectura y la escritura, ya que su distinción se basa en el contexto en el que se utilizan.
Un ejemplo de palabras homógrafas en español es "lámina," que puede referirse a una hoja delgada de metal o a una imagen impresa en papel, dependiendo del contexto en el que se utilice. Otra palabra homógrafa es "corte," que puede hacer referencia tanto a la acción de cortar algo como a un lugar donde se hace el corte, como una tienda de cortes de cabello.
La distinción entre los diferentes significados de las palabras homógrafas generalmente se realiza a través del contexto y la comprensión del texto en el que se encuentran.
Tanto las palabras homógrafas, como las homónimas y las homófonas enriquecen el lenguaje pero también dificultan el aprendizaje del idioma, debido a que para una persona extranjera que esta intentando por ejemplo aprender español, le resulta muy complicado diferenciar los distintos sentidos de una misma palabra, como por ejemplo cuando utilizamos la palabra "mañana" tanto para referirnos al día siguiente como para referirnos a las horas que transcurren en las primeras horas del día. Lo mismo nos ocurre con la palabra "tarde", lo utilizamos igualmente para referirnos a el tiempo que pasa entre la mañana y la noche y también para hacer referencia a algo o a alguien que no llega a tiempo.
Definición de las palabras homógrafas
Si nos ajustamos a la definición estricta, la pronunciación de las palabras homógrafas debería ser distinta aunque coincida cada letra de la escritura, pero en la actualidad denominamos también palabras homógrafas a cualquier vocablo que se escriba de la misma manera, siendo indiferente la pronunciación. Veamos un ejemplo claro de una palabra con estas características:
- Cura: Sacerdote de la iglesia
- Cura: sanación de alguna parte del cuerpo dañada.
Como podemos observar, las dos palabras coinciden letra a letra en la grafología, por lo que para identificar a qué nos referimos, es necesario saber el contexto sobre el que estamos tratando, escuchar o leer el resto de la oración. Si el receptor del mensaje no recibe correctamente el resto de la información, es posible que cometa un error en la recepción del mensaje e interpreté erróneamente lo que se le quiere decir.
- El cura de la parroquia nos llamó la atención porque estábamos haciendo ruido durante la catequesis.
- La pequeña Inés empezó a llorar cuando la enfermera procedió a la cura de la rodilla que se había dañado al caer.
Ejemplos de palabras homógrafas
- Gato: el gato de mi abuela se escapa casi muchos días por el patio y desaparece durante dos o tres días.
- Gato: ayer llegando a casa pinche la rueda del coche pero no pude cambiarla porque no tenía gato.
- Sal: por favor María, pásame la sal que hay encima de la mesa para parque la pueda echar en la cazuela.
- Sal: ¡preferiría no volver a verte nunca más, por favor, sal de aquí inmediatamente!
- Vino: el vino que compramos ayer era muy bueno en relación a su precio.
- Vino: el abuelo vino a verme ayer por mi cumpleaños y me trajo un regalo.
Otros ejemplos de palabras homógrafas
